miércoles, 26 de octubre de 2016

PROBLEMATICA DE LA SELVA LACANDONA

Los impactos sobre la riqueza en Chiapas

Chiapas cuenta con la tercera parte de la flora y el 80% de las especies de árboles tropicales de todo México. Ocupa el segundo lugar, después de Oaxaca, con especies de vertebrados mesoamericanos y endémicos, con el 35% de ellos. Cuenta con el 44.5% de las especies de vertebrados terrestres del país. El 43% de su superficie está catalogada como de calidad ecológica alta y muy alta. Chiapas cuenta con una variedad impresionante de biodiversidad donde se registran cerca de 8,000 especies de plantas diferentes, y cuenta con inmensa gama de ambientes, hábitats y tipos de vegetación. En cuanto a la fauna, Chiapas cuenta con más de 200 especies migratorias entre los que se encuentran aves, peces, tortugas y mariposas, entre otras. Todas ellas representan el 80% de las registradas en México, más del doble que las registradas en Estados Unidos y Canadá.

Tan sólo en la Selva Lacandona, uno de los pulmones más importantes de México y la última selva tropical con que cuenta México y con estas características particulares en Norte y Mesoamérica, existen alrededor del 25% de todas las especies de mamíferos terrestres registrados en México y el 55.5% de las aves registradas en la entidad. Dentro de ella, la Reserva de la Biósfera de Montes Azules alberga el 25% de la diversidad biológica de México; el 50% de las selvas húmedas tropicales, de las aves y de las mariposas diurnas, así como el 30% de los mamíferos y el 10% del total de especies marinas de agua dulce. Por si fuera poco, el 30% del agua superficial del país escurre por las dos cuencas más importantes que se ubican en Chiapas: Usumacinta y Grijalva.
Pero toda esta riqueza se encuentra severamente amenazada y las consecuencias ya se observan: pobreza, migración, desplazados ambientales y víctimas por el cambio climático, deslaves, erosión, contaminación de cuencas, pérdida de biodiversidad, de pueblos y culturas, entre otras. En Chiapas se calcula que la tasa de deforestación es de 45 mil hectáreas al año.

En los últimos años, la entidad ha sido impactada por fuertes lluvias e inundaciones aumentando la vulnerabilidad de decenas de municipios. El 28% de la fauna de vertebrados existentes en México se encuentran en peligro de extinción y en Chiapas al menos 151 especies se encuentran amenazadas o en peligro de desaparecer definitivamente. La guacamaya roja, el ocelote, el jaguarundi, el puma y el zenso están en peligro. Del jaguar se tiene registro de aproximadamente 200 ejemplares en Montes Azules pero requiere entre 20 a 30 kilómetros cuadrados para establecer su territorio amenazado por la tala pero también por el avance de los monocultivos que eliminan su hábitat. Por otro lado, los huracanes han dejado miles de hectáreas de parcelas bajo el lodo; pérdida millonaria por el abandono o la impactación climática sobre los cafetales, entre otras devastaciones y amenazas.

¿Qué amenaza la riqueza en Chiapas?

No sólo es la cacería furtiva ilegal de la fauna silvestre, sino también la biopiratería. Sin embargo, existen otras amenazas a la diversidad biológica y cultural que a su vez aportan gases efecto invernadero, mayor calentamiento global y cambio climático como es la destrucción, modificación y fragmentación de hábitats y ecosistemas naturales. La tala y tráfico ilegal de madera, la quema, el pastoreo local, el avance de la frontera agrícola, la ganadería extensiva, la caza y la pesca indiscriminada; el avance de los monocultivos; el uso excesivo de paquetes tecnológicos, de plaguicidas a gran escala y la falta de una legislación que permita el control de las actividades humanas que actualmente afectan a la riqueza biológica, así como de otros agro químicos que acaban con la biodiversidad y generan grandes ganancias a las trasnacionales y enfermedades a la población indígena y campesina.

La deforestación, así como la expansión de grandes centros comerciales centralizados que bloquean humedales como Chedraui y Walmart, demanda exceso de recursos y generan pobreza rural que a su vez provocan depredación de la naturaleza. También la expansión turística y de grandes centros urbanísticos que alteran los usos del suelo incluso ilegalmente también provoca fuertes presiones en torno a la demanda de los bienes naturales que provee el campo. Pero otro elemento fundamental en los centros urbanos es el mal uso y derroche de los bienes naturales, del uso indiscriminado de papel, de la energía o del agua hasta su derroche.

Ante todo ello se presentan los servicios ambientales como la solución aunque es un esquema que no ha funcionado e incorpora las funciones naturales al mercado, acelera la pérdida de biodiversidad y aumentan las plantaciones forestales de diversos monocultivos. Por otro lado, no sólo el escape de gases tóxicos de la industria refresquera o minera, por ejemplo, sino de la industria petrolera presente en la entidad líder en la producción de azufre en el país. Del mismo modo el vertedero de residuos tóxicos en las cuencas están generando fuertes impactos ambientales y aportando mayor emisión de gases efecto invernadero.

Aunado a la pérdida de prácticas tradicionales y de sistemas productivos en equilibrio con la naturaleza, la incorporación de semillas y cultivos transgénicos están ya presentes en Chiapas y amenazan los ecosistemas e inicia un proceso de contaminación genética irreversible. La “reconversión productiva” en el marco de las mayores ganancias en el mercado conlleva al uso de monocultivos e incluso de variedades exóticas. Los agro negocios así como los agro combustibles van avanzando agudizando la presencia de plagas, el uso de agroquímicos, la concentración de la tierra, el desplazamiento de población rural, la eliminación de plantas medicinales y la mayor pobreza.

Con todo ello, el impacto de los megaproyectos es irreversible en la medida en que elimina la capa vegetal que en el mundo capta el 40 por ciento del CO2 al tiempo en que dicha deforestación genera gases efecto invernadero. Estos megaproyectos se construyen en la entidad argumentada como desarrollo pero que nos llevan a la pérdida de los ecosistemas, de los pueblos y sus culturas. Todas estas amenazas están presentes en Chiapas y aportan en mayor o menor medida a la pérdida de diversidad biológica y cultural. Pero veamos algunos de los megaproyectos que aportan más significativamente a este peligro.

Los megaproyectos destructivos en Chiapas

En Chiapas se otorgaron 97 concesiones mineras desde el 2000 hasta agosto del 2009 con un total de un millón 115 mil 130.447 hectáreas que representan el 15.21% del territorio estatal (11,151.3044 Km2), de las cuales 37 de ellas vencen en la década del 2050. La contaminación de las cementeras como las minas para la construcción se suma a la pérdida de capa forestal, de acuíferos e incluso de calentamiento global de la minería a cielo abierto de oro, plata, barita, magnetita, entre otros, por las cuales el gobierno del estado ha clausurado la mina de barita de la transnacional canadiense.

Más de 10 mil hectáreas de jatropha o piñón se han sembrado en Chiapas como agro combustibles que está conllevando la pérdida de la soberanía alimentaria y la dependencia de las comunidades rurales de 116 localidades de 16 municipios, a la pérdida de biodiversidad y de las plantas medicinales, sustitución de variedades locales y contaminación genética con variedades externas. A este problema le sumamos también los diversos esquemas de servicios ambientales y las falsas soluciones al cambio climático con la incorporación de mecanismos de desarrollo limpio y del mercado de carbón, acciones impulsadas no sólo por el gobierno de Chiapas sino con el apoyo de organizaciones ambientalistas pro gubernamentales, pro empresariales, e incluso de instituciones académicas.
La infraestructura carretera pretende cruzar toda la geografía de Chiapas bloqueando, aislando y cortando ecosistemas, además de los conflictos que genera con las comunidades indígenas. Esta infraestructura está ligada al mismo tiempo con el impulso a regiones turísticas. Por su lado, la presión al uso de paquetes tecnológicos para proveer semillas híbridas y agroquímicos a las regiones indígenas pone en mayor riesgo la diversidad biológica y cultural.

El monocultivo de la Palma Africana definido como un “Sistema Producto” acapara ahora 45 mil hectáreas y se pretenden cultivar alrededor de 100 mil hectáreas en los próximos años en el marco de la reconversión productiva. Empobrecimiento de la población, pérdida de diversidad biológica y de soberanía alimentaria, amenaza a otros ecosistemas como monocultivo destacando el desplazamiento de comunidades indígenas de la Selva Lacandona y Montes Azules para rodearlo de plantaciones que alimenten las plantas de biocombustibles de alto consumo de agua y deshechos. De los 43 poblados que existían en el 2003 en la región de la biósfera, sólo quedan 7 por expulsar. Los monocultivos no son bosques y absorben en promedio 20 por ciento menos CO2 que las selvas, y su rentabilidad está regida por los mercados internacionales que, aunada su incorporación como créditos de carbón, amenazan con avanzar la deforestación hacia la Selva Lacandona bajo el supuesto que las plantaciones forestales son bosques, que disminuyen el calentamiento global y además son rentables. Esta visión amenaza seriamente la riqueza.

Tomar medidas para la prevención para evitar las catástrofes naturales, el cambio climático y las víctimas ambientales debe tomar en cuenta otros nuevos modelos de vida basados en el respeto a la naturaleza y a una relación equilibrada con ella. No basta adaptarnos, mitigar o sobrevivir a los efectos del cambio climático que generan este sistema depredador, sino construir otros mundos posibles. 



Causas directas de la deforestación y degradación

En relación al uso final de las áreas de bosque deforestadas, según los datos del IEGEI (Inventario Estatal de Gases de Efecto Invernadero) para el sector USCUSyS (Uso del Suelo, Cambio de Uso del Suelo y

Silvicultura; de Jong et al., 2010), que presenta información sobre el cambio de coberturas boscosas a tierras agrícolas y pastizales (es decir, deforestación) para los periodos 1990-2002 y 2003-2008, la apertura de tierras forestales para la implantación de potreros suma grandes superficies en Chiapas. Los tipos de vegetación que más han sufrido deforestación en el estado, según estos autores, son las selvas perennifolias secundarias, seguidas de las selvas caducifolias secundarias, bosques de coníferas secundarios, selvas primarias y bosque mesófilo secundario.























CARACTERÍSTICAS DE LA SELVA LACANDONA

  UBICACIÓN Y EXTENSION DE LA SELVA LACANDONA

La Selva Lacandona comprende un territorio de aproximadamente 1.8 millones de hectáreas, ubicado mayormente en las denominadas Montañas del Oriente de Chiapas, entre los municipios de Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo y Palenque y los recientemente formados Maravillas Tenejapa, Marqués de Comillas-Zamora Pico de Oro y Benito Juárez.




  ¿QUE SIGNIFICA LACANDONA?

El nombre "Lacandona" se origina de una comunidad indígena descendiente de los mayas que vivía a la orilla del lago Miramar y que tenía un centro ceremonial en una isla llamada Lacan-Tun (“piedra grande” o “peñón”). Los españoles llamaron a estos indígenas “los de Lacantún”, denominación que fue derivando a lacandón y finalmente a lacandones, término que se sigue utilizando para nombrar a los indígenas mayas provenientes de la península de Yucatán y que se asentaron en la selva de Chiapas hace más de un siglo.

  ZONAS ARQUEOLOGICAS EN ESTA REGION DE CHIAPAS

Parte de la historia prehispánica de la Selva Lacandona está escrita en las numerosas zonas arqueológicas de la entidad chiapaneca que se encuentran inmersas en esta importante selva de México. Entre las que destacan por su tamaño y esplendor están: Palenque, Toniná, Bonampak (“Muros pintados”) y Yaxchilán (“Piedras verdes”), situada en el margen izquierdo del río Usumacinta.


 FLORA DE LA SELVA LACANDONA

La Selva Lacandona es una de la regiones de mayor biodiversidad de México y del trópico húmedo de América, lo cual se debe a varios factores como la ubicación; su altitud, que va de los 100 a los 1,500 msnm; la temporada de lluvias que se extiende de mayo a noviembre, con una precipitación de entre 1,500 y 3,000 mm, y su clima cálido-húmedo. Los caudalosos y maravillosos ríos de Chiapas como el Jataté, Perlas, Lacantún y Lacanjá, sólo por mencionar algunos, vierten sus aguas en el Usumacinta, convirtiéndose así en una de las cuencas hidrográficas más importantes de México y Centroamérica.

Los tipos de vegetación y flora más representativos de esta área natural mexicana son: la selva alta perennifolia, en la que encontramos caoba (Swietenia macrophilla) y cedro rojo (Cedrella odorata); la selva mediana perennifolia, donde destaca el bari (Caluphyllum brasiliense) y el bosque de pino-encino, con varias especies.



 FAUNA DE LA SELVA LACANDONA

Entre los animales más destacados que podemos mencionar de esta región están 70 especies de mamíferos, como el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Felis pardalis), el mono sarahuato (Alouatta palliata) y el mono araña (Ateles geoffroyi); 306 especies de aves, como la guacamaya roja (Ara macao), el tucán real (Ramphastus sulfuratus) y el de collar (Pteroglosssus torquatus) y una gran cantidad de reptiles, como la nauyaca, la boa constrictor y las coralillo, además de anfibios e insectos. La fauna de la Lacandona es rica en especies endémicas de Chiapas.


GEOFORMAS

La selva lacandona presenta las condiciones físicas y bióticas que favorecen el desarrollo de un relieve cárstico; estas son: rocas calizas, clima tropical húmedo y semicálido, morfoestructuras que presentan importantes sistemas de fracturas y plegamientos,  infiltración y circulación subterránea. La región posee un balance hídrico favorable y por tanto, una elevada actividad morfogenética características de un carst activo.
El intemperismo, la erosión y en menor grado la acumulación, actúan en respuesta a la actividad tectónica mediante los procesos de nivelación del relieve. De la conjugación de estos procesos endógenos y exógenos resulta una rica variedad de formas del relieve.

 RELIEVE
En la Selva Lacandona se distinguen básicamente tres tipos de formas de relieve: laderas, mesetas y depresiones, las dos primeras son las más extendidas en las elevaciones plegadas y están constituidas por calizas del Cretácico superior y son más frecuentes en la porción norte del área. A los diferentes relieves corresponde un tipo de vegetación característica.
La selva lacandona presenta las condiciones físicas y bióticas que favorecen el desarrollo de un relieve cárstico; estas son: rocas calizas, clima tropical húmedo y semicalido, morfoestructuras que presentan importantes sistemas de fracturas y plegamientos, infiltración y circulación subterránea. La región posee un balance hídrico favorable y por tanto, una elevada actividad morfogenetica características de un carst activo.

 CLIMA
La selva posee condiciones climáticas húmedas, cálidas y semicálidas, predominando el clima cálido húmedo con una temperatura media anual superior a los 22°C, con baja oscilación térmica anual. Las lluvias alcanzan valores anuales superiores a los 1,500 mm y llegan hasta los 3,000 mm en la zona norte. En los lugares de mayor altitud, se localiza el tipo climático semicálido, el más fresco de los cálidos, con una temperatura media anual inferior a los 22°C, sin descender de los 18°C, con este tipo climático se encuentra asociado el bosque de pino-encino.
La estación lluviosa bien definida, se presenta en verano y se extiende hasta parte del otoño. Existe también un porcentaje menor de lluvias invernales provocadas por masas de aire frío, provenientes del norte. De mayor importancia son las tormentas tropicales que se presentan en los meses de mayo a noviembre originadas en la zona del Caribe Occidental.
Las elevadas temperaturas y fuerte humedad presentes durante el ciclo anual, favorecen los procesos de alteración de minerales del suelo, así como la degradación de la abundante materia orgánica acumulada. Estos procesos, que dan origen a los suelos de la selva y que permiten un equilibrio, pueden ser fácilmente modificados cuando los desmontes sustituyen la vegetación natural, ya que disminuyen la cantidad de materia orgánica y se producen cambios en la circulación de agua en el perfil. Al remover la vegetación, el suelo sufre disminución de materia orgánica y cambios en la circulación de agua en el perfil, lo cual favorece la formación de plintita y el aumento de acidez
La cubierta vegetal en la Selva Lacandona es altamente diversa a nivel de especies, comunidades y ecosistemas. En especial la Comunidad Lacandona muestra una de las extensiones más grandes en el país de selvas altas perennifolias, uno de los ecosistemas más complejos y diversos que se conocen, pero a la vez, uno de los más vulnerables y frágiles frente a la manipulación humana.

Por otro lado, este importante macizo selvático ofrece otros importantes “servicios ambientales” como la regulación hidrológica a nivel regional, el control de la erosión y el mantenimiento de la humedad de los suelos; algunos estudios recientes indican que esta cubierta vegetal es responsable en parte del ciclo de lluvias que precipita sobre la depresión central del estado. Una cuenca cerrada cuya única apertura por donde penetran las nubes que producen las lluvias, pasa sobre la Selva Lacandona. En la depresión central se ubica el sistema del Alto Grijalva, que genera más del 30% de la energía eléctrica del país.




REFERENCIAS:

ESTACION DE INVESTIGACION DE MONTES AZULES, ESTACION CENTRAL CHAJUL

La estación Chajul está situada dentro de los límites de la Reserva de la Biósfera de los Montes Azules, la cual fue decretada como una de las áreas protegidas de Chiapas en el año 1978 para preservar el ambiente natural representativo de la región y asegurar el equilibrio y la continuidad de su biodiversidad y los procesos evolutivos y ecológicos. La reserva tiene una extensión de 331,200 ha que representan el 0.6% del territorio nacional. Su vegetación principal es de bosque húmedo tropical, y en menor proporción de sabanas inundables, bosques nublados y bosques de pino-encino. Por lo que se refiere a la fauna, Montes Azules contiene 31% de las aves de todo el país, 19% de los mamíferos y 42% de las mariposas de la superfamilia papilionoidea. Además, protege particularmente a un gran número de especies en peligro de extinción en Chiapas, para salvar su diversidad genética.

Dos tercios de la Reserva de la Biósfera de los Montes Azules son terrenos que pertenecen a comunidades lacandonas, las cuales ocupan la zona de amortiguamiento respetando totalmente el ecosistema. El lacandón no permite un exceso en la extracción de los recursos ofrecidos por la selva tropical lluviosa, y aunque es un hábil depredador nunca recoge de ella más de lo estrictamente necesario. Su comportamiento es totalmente sustentable para su hábitat y un ejemplo a seguir para todos.


constante de investigadores del país o extranjeros que planteen proposiciones útiles para un mejor conocimiento de la fauna y flora del área. Asimismo, mientras más proyectos demuestren la importancia biológica que encierra esta selva de México, más fácil será su conservación.

HISTORIA ESTACION CHAJUL

La historia de la estación Chajul se remonta al año 1983 cuando SEDUE inició la construcción de siete estaciones para el control y vigilancia de la reserva. En 1984 finalizaron las obras y en 1985, como suele suceder, las abandonaron por falta de presupuesto y planeación.

Algunos biólogos como Rodrigo Medellín, interesados por la conservación y el estudio de la Selva Lacandona, vieron la estación Chajul como un punto estratégico para sus investigaciones sobre la biodiversidad de la zona. El doctor Medellín empezó sus estudios sobre el área en 1981 con la idea de evaluar el impacto de las milpas lacandonas sobre las comunidades de mamíferos y obtuvo su tesis de doctorado en la Universidad de Florida. Al respecto, nos dice que en 1986 se fue a esta ciudad con la firme decisión de hacer su tesis doctoral sobre la Lacandona y de recuperar la estación para la UNAM. Y lo logró, porque a finales de 1988 se puso en marcha la estación Chajul con recursos aportados por la Universidad de Florida, y más tarde Conservación Internacional le dio un fuerte empujón con más fondos. A mediados de 1990 la estación ya estaba funcionando como centro de investigación y al frente de ella estaba el doctor Rodrigo Medellín como director.
El objetivo principal de la Estación Científica Chajul es generar información acerca de la Selva Lacandona y su biodiversidad, y para ello requiere de la presencia constante de investigadores del país o extranjeros que planteen proposiciones útiles para un mejor conocimiento de la fauna y flora del área. Asimismo, mientras más proyectos demuestren la importancia biológica que encierra esta selva de México, más fácil será su conservación.










HISTORIA DE LA SELVA LACANDONA


  HISTORIA DE LA SELVA LACANDONA


La historia contemporánea de la zona denominada Comunidad Lacandona, se podría situar a fines de la década de 1960, cuando oleadas de migrantes choles y tzeltales comenzaron a penetrar las zonas no pobladas aún.
Las etnias indígenas tzotziles y lacandones, en orden de importancia numérica, completan la población. En cuanto a los mayas lacandones, la población escasamente rebasa los 500 habitantes, que se encuentran asentados en cuatro localidades: Metzabok, Naha, Bethel y Lacanjá-Chansayab. En esta última se concentra la mayor parte.
Para 1984, el distrito de desarrollo de la SARH estimó una población de 4 935 habitantes para la comunidad de Nueva Palestina y 3 115 habitantes para Frontera Corozal. De acuerdo a cálculos estimados en 1989, se contempló una población de aproximadamente 6 400 y 5 000 habitantes, de la cual se tiene un 65% menor de 20 años y una PEA del 50%. Así es como se tienen 27 asentamientos dispersos en los márgenes de los ríos Usumacinta, Santo Domingo y Lacanjá, y 33 poblados en la zona de Las Cañadas, iniciando el proceso de obtener la legalización de la superficie colonizada.
La colonización regulada ha traído como consecuencia la pérdida de valores del grupo supuestamente beneficiado y un acelerado proceso de aculturación.

La enigmática e incomparable selva ha sido razón, hogar y reducto de fascinantes tiempos de la civilización en la región y de la naturaleza misma. Conformada por una exuberante y variada flora y una amplia riqueza de fauna, con especies endémicas y en peligro de extinción. Su interior cuenta con áreas protegidas como Na-Ha y Maetzabok para preservar a distintas especies de animales en peligro de extinción. Al sur colinda con la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Los actuales pobladores son descendientes de mayas-lacandones, choles y tzeltales. Ellos cuidan, administran y protegen la zona; ofrecen guías a maravillosos parajes junto a ríos, cascadas y lagunas; recorridos para conocer el hábitat de especies en peligro de extinción o magnificas visitas guiadas a las misteriosas y ancestrales zonas arqueológicas de Palenque y Tonina.  La SELVA LACANDONA en Chiapas representa el 50% de las selvas tropicales húmedas que quedan en México y es la última selva inundable de Norte y Mesoamérica.


Actividades: Nado en cascada y poza, paseos en lancha y cayuco, senderismo, campismo, observación de flora y fauna, visita de zonas arqueológicas.





REFERENCIAS:

ESPECIES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN EN LA SELVA LACANDONA

Las entrañas de esta enigmática y hermosa selva chiapaneca, son hogar único de varias especies animales, vegetales y florísticas. Esta flora y fauna del lugar se ha vuelto parte importante de la identidad de la Selva Lacandona y del estado de Chiapas como tal, quien es ahora la entidad protectora de estas especies. Lamentablemente, muchas de las especies endémicas de la selva se encuentran en peligro de extinción y es responsabilidad de todos mantener esta diversidad natural a salvo. Conoce más a cerca de tres de las especies originarias de la Selva Lacandona que te sorprenderán con su belleza.

1.    El jaguar o Panthera onca.
Símbolo importante de varias civilizaciones prehispánicas, este gran felino se encuentra en peligro de extinción y parte importante de su población vive en la Selva Lacandona de Chiapas. Para conservar esta especie, los científicos de la región con ayuda de instituciones gubernamentales han realizado varias tareas para conocer las necesidades de estos mamíferos y mejorar su calidad de vida. Una de las tareas que han realizado es el conteo exacto de los jaguares que albergan la Selva Lacandona. Esto fue posible colocando 40 cámaras que fotografiaron a los jaguares y a través de los patrones de sus manchas se logró llegar a un número aproximado de 115 jaguares (2 a 5 jaguares por cada 100 km2). Esto asegura que el hogar de los felinos más grandes del reino animal aún está en condiciones de alojarlos por más tiempo del que se creía; sin embargo, las entidades protectoras de estos animales no deben bajar la guardia y trabajar para extender la población de esta especie.  







2.    Lacandonia schismatica
En 1985, el biólogo mexicano Esteban Martínez tomó una fotografía de una planta completamente traslúcida de 5 cm de largo, cuya flor sólo tenía 2 mm de diámetro. Tras varias investigaciones, se descartó que esta especie fuera un hongo y se supo que en realidad se trataba de una flor distinta a cualquiera antes vista. Su composición de hermafrodita era diferente en cualquier sentido, ya que sus órganos reproductores se encontraban por dentro de su tallo, cuando todas las especies de flores llevan sus estambres por fuera. El catalogar a esta peculiar flor fue muy difícil para los científicos y su descubridor, ya que no obtuvieron el apoyo de investigadores de otros países para validar que se trataba de una especie “nueva”. Fue hasta 1988, cuando investigadores de la UNAM se sumaron al estudio de este espécimen y lograron obtener toda la evidencia necesaria, que se declaró a la Lacandonia como una nueva familia de plantas. Biólogos se han adentrado en la selva guatemalteca en busca de más ejemplares de esta familia, sin embargo sus investigaciones no han tenido muchos frutos. Hace uños años, en Brasil, se descubrió la que podría ser Lacandonia brasiliana, ya que posee varias cualidades similares a la schismatica. El descubrimiento de esta familia floral es un gran paso para la botánica en México y es sólo una minúscula parte de los enigmas naturales que alberga la Selva Lacandona. Esta especie se encuentra en gran peligro ya que, al día de hoy, sólo hay cerca de 20 plantas en el crucero Corozal de la selva chiapaneca.



3.    Guacamaya roja o Ara macao.
Esta majestuosa ave es una de las víctimas de la captura y el tráfico ilegales de animales en México. Gracias a su hermoso color y escasez en la naturaleza, la guacamaya roja se cotiza en el mercado negro desde los $40,000 pesos mexicanos colocándola en el top de especies en peligro de extinción. Este grave delito se condena hasta con 9 años de prisión y entre 300 y mil días de multa por el equivalente. Sin embargo, la reserva más grande de esta ave se encuentra en la Selva Lacandona y poco a poco se ha ido recuperando en número gracias a la extenuante labor de sus protectores. De hecho, en Oaxaca se han registrado visualizaciones de esta especie en las selvas de la región, lo cual mejora el panorama para las guacamayas rojas. Es importante el monitoreo de estas aves ya que sólo se aparean cada uno o dos años y, en promedio, sólo una de las pocas aves que nacen llegan a edad adulta. Esta ave se caracteriza por su plumaje rojo escarlata en todo su cuerpo con detalles en color amarillo y azul claro. Otros distintivos son su falta de plumaje en el rostro y sus patas color oscuro, así como su tamaño de casi un metro. Su alimentación es rica en frutos que se encuentran únicamente en las selvas americanas más frondosas, de ahí la importancia de su estancia en la Selva Lacandona y la prevalencia de la misma.





 REFERENCIAS:

SITUACION AMBIENTAL DE LA SELVA LACANDONA



*     Es una de las areas de mayor biodiversidad en Mexico, comparable con localidades de la Amazonia, y el utlimo refugio de varias especies.
*     Abarca el 0.4% del territorio del pais. Alberga 24.8% de las especies de mamiferos en Mexico, 33% aves, 40% mariposas diurnas y 15-20% de las plantas vasculares
*     Enfrenta fragmentacion de ecosistesmas por practicas agropecuarias extensivas.
*     La deforestacion y la caceria han provocado la disminucion del habitat de poblaciones de guacamaya roja, aguila arpia, tortuga blanca, cocodrilo moreleti, jagur, papir, mono araña, mono saraguato, entre otros.
*     Los ambientes acuaticos estan deteriorados por obras hidraulicas y la perdida de la calidad del agua por usos de agroquimicos, pesticidas y especies invasoras.
*     Gran parte de los ecosistemas conservados estan en Areas Protegidas:Reserva de la Biosfera Montes Azules, RB Lacantun, Los Monumentos Naturales de Yaxchilan y Bonampak y reservas comunitarias.